La alfabetización científica debe ser concebida, como un proceso de “investigación orientada” que, superando el reduccionismo conceptual permita a los alumnos participar en la aventura científica de enfrentarse a problemas relevantes y (re)construir los conocimientos científicos, que habitualmente la enseñanza transmite ya elaborados, lo que favorece el aprendizaje más eficiente y significativo (Sabariego y Manzanares, 2006).
El concepto de alfabetización científica, muy aceptado hoy en día, cuenta ya con una tradición que se remonta, al menos, a finales de los años 50 del siglo pasado, pero es sin duda durante la década de los setenta, cuando esa expresión ha adquirido categoría de eslogan amplia y repetidamente utilizado por los investigadores, diseñadores de currículos y profesores de ciencias (Bybee, 1977).

Veamos distintas definiciones/aproximaciones al concepto:
1. Una de las primeras definiciones de alfabetización científica (Shen, 1975), diferencia tres tipos:
- Práctica: posesión de un tipo de conocimiento científico y tecnológico que puede utilizarse inmediatamente para ayudar a resolver las necesidades básicas de salud y supervivencia.
- Cívica: incrementa la concienciación al relacionarla con los problemas sociales.
- Cultural: la ciencia como un producto cultural humano.
2. La NSTA (Nacional Science Teachers Association, 1982) definió una persona alfabetizada científicamente como aquella capaz de comprender que la sociedad controla la ciencia y la tecnología a través de la provisión de recursos, que usa conceptos científicos, destrezas procedimentales y valores en la toma de decisiones diaria, que reconoce las limitaciones así como las utilidades de la ciencia y la tecnología en la mejora del bienestar humano, que conoce los principales conceptos, hipótesis, y teorías de la ciencia y es capaz de usarlos, que diferencia entre evidencia científica y opinión personal, que tiene una rica visión del mundo como consecuencia de la educación científica, y que conoce las fuentes fiables de información científica y tecnológica y usa fuentes en el proceso de toma de decisiones.
3. Para Hodson (1992) considera tres elementos principales en la alfabetización científica:
- Aprender ciencia, adquiriendo y desarrollando conocimiento teórico y conceptual.
- Aprender acerca de la ciencia, desarrollando una compresión de la naturaleza y métodos de la ciencia, y una conciencia de las complejas
relaciones entre ciencia y sociedad.
- Hacer ciencia, implicándose y desarrollando una experiencia en la investigación científica y la resolución de problemas.
4. Para Kemp (2002) el concepto de alfabetización científica, agrupa tres dimensiones:
- Conceptual (compresión y conocimientos necesarios). Sus elementos más
citados son : conceptos de ciencia y relaciones entre ciencia y sociedad.
- Procedimental (procedimientos, procesos, habilidades y capacidades). Los
rasgos que mencionan con más frecuencia son : obtención y uso de la información científica, aplicación de la ciencia en la vida cotidiana, utilización de la ciencia al público de manera comprensible.
- Afectiva (emociones, actitudes, valores y disposición ante la alfabetización científica). Los elementos más rápidos son: aprecio a la ciencia e interés por la ciencia.
En este nuevo espacio en la red intentaremos cubrir los distintos tipos, características, dimensiones,… que ayuden a nuestros estudiantes, y cualquier ciudadano que nos visite a contribuir a aumentar su grado de alfabetización científica y tecnológica, tan importante para ejercer una ciudadanía plena y activa en esta era digital, tan compleja y apasionante, en la que nos ha tocado vivir.
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